Cuando nos hablan de un paisaje lo más normal es que pensamos en un hermosa vista de algún lugar de la Tierra, si nos dicen que este es de fuera de nuestro planeta, bueno quizás pensemos en alguna imagen de la tórrida superficie marciana, pero si nos dicen que la vista no pertenece a la superficie de ningún planeta, ni una luna de estos, pero si a un objeto del Sistema Solar, tal vez nos cueste imaginar a que se refieren. Aparte de los planetas, nuestro entorno tiene cometas y asteroides, entre otros, pero estos son pequeños, y en general, poco atractivos para ser el tema de un paisaje, o tal vez no.
Los viajes de robots automáticos por el Sistema Solar están mostrándo imágenes impactantes de lugares ajenos a la Tierra. Paisajes difíciles de concebir antes del comienzo de la actual era de exploración, que en algunos casos pueden parecernos familiares, pero en otros marcadamente alienígenas.
Este es el caso del vídeo que se muestra a continuación, una secuencia de 33 imágenes del cometa Churyumov-Gerasimenko (67P), tomadas en junio de 2016 por la cámara de ángulo estrecho de la nave espacial Rosetta, en un lapsus de 25 minutos. La sonda se encontraba a unos 13 kilómetros de su núcleo, con lo que nos permitió observar lo que parece una nevada sobre un acantilado. En realidad lo que vemos es polvo y partículas de hielo y algunos trazos de rayos cósmicos que golpean la cámara, así como el fondo estelar de Canis Mayor, contra la abrupta y gélida superficie del cometa. Es fascinante que podamos ver cosas así.
Superficie del cometa 67P observada por la sonda Rosetta. Animación: Jacint Roger Perez – Youtube
Cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, 31 de enero de 2015. Imágen ESA/Rosetta/NAVCAM – CC BY-SA IGO 3.0